Pizza de fruta

Para la corteza:

1. Antes de comenzar, lávese las manos y lave las superficies, los utensilios y la fruta.
2. Precaliente el horno a 375 grados.
3. En un tazón para mezclar, use un batidor o tenedor para batir la clara hasta que esté espumosa (aproximadamente 1 a 2 minutos). Agregue el aceite y el azúcar. Bata hasta obtener una textura homogénea.
4. En un tazón para mezclar grande, mezcle la harina, la canela y el bicarbonato de sodio. Incorpore la avena de cocción rápida.
5. Coloque la mezcla de azúcar y la mezcla de avena en un tazón mediano.
6. Recubra una asadera con papel de aluminio y rocíe el papel de aluminio con aerosol antiadherente. Con las manos, estire la masa formando un círculo de 9 pulgadas.
7. Hornee por unos 12 minutos o hasta que la corteza se empiece a inflar. Retire del horno y deje enfriar unos 20 minutos.

Complementos:

1. Mientras la corteza se está horneando, combine el queso crema con el yogur en un tazón pequeño hasta obtener una textura homogénea. Cubra con film transparente y refrigere.
2. Seque la fruta limpia y corte en trozos del tamaño de un bocado.
3. Transfiera la corteza a un plato para servir. Unte la corteza con la mezcla de queso crema. Coloque la fruta encima del queso crema.
4. Corte en 8 porciones y sirve o refrigere hasta 2 horas (cubierta y sin cortar).

• Cualquier variedad de fruta fresca queda bien arriba de la pizza: para opciones más económicas, use fruta fresca que esté en oferta o fruta en lata como piña o mandarinas.
• Para evitar que la fruta fresca se oxide, sumérjala en jugo de limón después de cortarla y escurra bien antes de colocarla sobre la pizza. Esto funciona para bananas, manzanas, duraznos o peras.
• Use yogur saborizado en lugar de yogur de vainilla para variar el color y los sabores.
• Si la masa es demasiado pegajosa como para manipularla, rocíese las manos con aerosol antiadherente o aplíquese una pequeña cantidad de aceite vegetal en las palmas de las manos.